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Los bulldogs son uno de esos perros que te vienen a la cabeza cuando piensas en perros graciosos y animados. Además, debido a su apariencia y su peculiar manera de ser, son objeto de numerosos memes y videos graciosos que circulan por la red.
Su personalidad es juguetona y cariñosa aunque en general no destacan por ser muy activos. Sin embargo, su cuidado es bastante particular ya que suelen tener una serie de patologías, a lo largo de los años, que requieren de atención continua.
Si quieres conocer a fondo cuáles son las enfermedades que pueden padecer, su dieta, las actividades físicas que deben realizar y las visitas al veterinario que tendrás que realizar te invitamos a quedarte a leer este artículo sobre nuestros amigos los bulldog.
¿Cuáles son las enfermedades típicas que puede sufrir un Bulldog?
El Bulldog Inglés es una raza que sufre normalmente de sobrepeso por su particular gula, razón por la que puede sufrir insuficiencias respiratorias que harán que sufran mucho las olas de calor las cuales pueden llegar a provocar un ataque cardíaco en el animal.
El sobrepeso también puede causar apnea de sueño, enfermedad que le produce grandes ronquidos y, eventualmente, puede hacer que se ahogue con su propia saliva. Es por ello que tienes que hacerle una dieta adecuada para mantener su peso a la vez que es muy recomendable realizar actividad física ya que son perros “gandules” por naturaleza.
Si has visto varios bulldog en tu vida habrás podido comprobar que la mayoría tienen una respiración bastante ronca que incluso puede escucharse a varios metros de distancia.
Para hacer que baje esos kilos de más es recomendable que lo saques a pasear en los momentos frescos del día. Notarás la diferencia entre el sedentarismo y el salir a pasear varias veces al día ya que se volverá un perro mucho más activo sino sufre de sobrepeso.
El Bulldog suele tener pequeñas alergias en su piel que lo harán rascarse sin cesar. Si se rasca muy fuerte, puede abrir una herida grande y generar una infección bacteriana, otro de los problemas típicos que te harán llevar a tu bulldog al veterinario en más de una ocasión.
El exceso de kilos también puede afectar su sistema óseo, especialmente a su cadera. Si realiza un sobreesfuerzo a la vez que sufre de sobrepeso puede tener alguna fractura, otra razón más por la que tendrás que estar muy pendiente de su alimentación.
Además, el bulldog sufre de muchos problemas intestinales. Ésto le puede acarrear retención en los sacos anales, los cuales son bastante dolorosos para tu mascota. Si notas que la inflamación persiste cerca de su orificio anal, deberás hacer una visita al veterinario.
Este último problema es algo más difícil de detectar por lo cual es recomendable que esté alerta sobre el estado de ánimo de tu mascota y ver si cambia su manera de actuar o está más apagado.
Otra de las patologías que presenta el Bulldog Inglés son la segregación de multitud de lagañas que le pueden ocasionar problemas con la córnea. Por esta razón, es importante que estés pendiente de su aseo constantemente.
Una dolencia que pueden presentar los Bulldogs son los quistes que aparecen entre sus dedos, los cuales son muy dolorosos para ellos. Su tratamiento es bastante simple, ya que sólo necesitarán tomar antibióticos, pero si la lesión persiste puede que éste requiera una intervención quirúrgica.
Si no lo sabías, el bulldog inglés también puede venir con defectos congénitos, es decir, heredados de nacimiento, como es la hendidura del paladar o anomalías cardíacas, por lo que es recomendable realizar una evaluación veterinaria para saber en que estado se encuentra el Bulldog que has decidido adoptar o comprar.
Los Bulldogs también pueden sufrir problemas de hernia, los cuales suelen aparecer desde que son cachorros. Esto puede ocasionar que el estómago se pegue al diafragma, pero pueden vivir varios años con ello sin ningún problema siguiendo una correcta alimentación. En caso contrario, si no se le controla la dieta tu mascota puede sufrir de insuficiencia respiratoria que puede llegar incluso a la muerte.
Por último pero no menos importante, esta raza puede padecer de gastritis por su delicado sistema estomacal. Es por ello que debes hacer una cita en el veterinario para que te aconseje acerca de las diferentes marcas de aperitivos o recompensas que le puedes dar a la hora de la comida.
Cuidados del Bulldog
Como has podido comprobar, los cuidados de bulldog son bastante exigentes. Uno de los más importantes es la atención a su dieta, debido a que el sobrepeso le puede llegar a causar diversas patologías como diarrea, apnea de sueño, sufrir golpes de calor e incluso ataques cardíacos.
Es muy importante dosificar las cantidades de comida al día, sacarlo a pasear diariamente cuando haga menos calor y hacer que beba bastante agua.
Otro de los cuidados que debes realizar constantemente es la limpieza de sus oídos, ojos y nariz puesto que producen muchas lagañas y mucosa, lo que será bastante incómodo para tu bulldog pero algo más que necesario.
Es de suma importancia llevarlo al menos una vez cada seis meses al veterinario para hacer los exámenes correspondientes y que comprueben su estado de salud.
Como verás, tener un Bulldog es sinónimo de tener que estar al tanto de sus cuidados y alimentación, no es juguete, sin embargo, este esfuerzo se verá recompensado con un compañero más que cariñoso y especial.
Recomendaciones sobre actividad
El ejercicio es importante para mantener sano a tu bulldog por lo que puedes realizar diariamente caminatas de unos 5 kilómetros a un ritmo moderado, siempre adaptándote a lo que te pida tu mascota.
Otra de las actividades que puedes realizar es distintos juegos dentro de casa, como por ejemplo lanzarle la pelota o comprarle algún juguete que le obligue a moverse.
¡La salud de tu amigo peludo te lo agradecerá!